Bernardi Roig

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Las piezas que componen la muestra están basadas en la simbología de la luz y en la metáfora de la ceguera y la incomunicación humana, planteando una reflexión sobre el aislamiento contemporáneo y la pérdida de estabilidad del sujeto actual, desprovisto de garantías donde anclar la certeza : la luz es lo que nos impide ver, lo que obstruye nuestra mirada, quebrando lo simbólico, cuyo sustrato fundamental sería el deseo. La luz que emiten las piezas de la exposición no ilumina, sino que impide que las veamos, sólo sirve para seguir construyendo el espesor de nuestra ceguera, no como ausencia de visión, sino como posibilidad de representar ese algo sustraído a la mirada que configuraría la mirada interior.